A través de un acuerdo con Rizobacter (Bioceres), la compañia multinacional FMC dejará de importar el Rynaxypyr y lo producirá en Pergamino. Es un insecticida «inteligente» que se exportará de Argentina a todo el Cono sur.
El gigante en protección de cultivos FMC anunció que comenzó a producir su principal producto en la Argentina, con el objetivo de asegurar el acceso regional de esa tecnología, sustituyendo importaciones, lo que constituirá un negocio de u$s 50 millones para el país.
La compañía, con base en Filadelfia que factura unos u$s 4600 millones en el mundo, decidió fabricar localmente toda su producción de Coragen, el insecticida patentado más vendido del mundo, a través de una alianza con Rizobacter (Bioceres). Particularmente, producirá el Rynaxypyr, uno de sus principales ingredientes activos que describe como de alta tecnología y destacado perfil ambiental, utilizado en los principales cultivos de la región.
Así, la Argentina se convertirá en el quinto país habilitado para producir esta tecnología (ya se fabrica en Singapur, México, Francia y Argentina). FMC tiene 27 plantas de formulación en el mundo.
Desde el país, se exportará regionalmente a Bolivia, Chile y Paraguay, generando un volumen de negocios que la firma calcula en alrededor de u$s 50 millones para la industria nacional. En la región, este tipo de productos tiene una altísima demanda.
Según se supo, FMC está proyectando hacer una renovación de esta molécula a nivel mundial que es un negocio de más de u$s 1500 millones en el mundo, donde Argentina podría ser uno de los principales proveedores.
Este producto sirve para diversos cultivos aunque en la Argentina principalmente se utilizará en soja y maíz, y en frutales como manzana, pera y uva. Incluso para la exportación al mercado chileno, productor de frutas de alta calidad, está pensado ese uso. Cuenta con cierta ‘inteligencia’ para atacar los insectos nocivos pero no a los benéficos de ese tipo de cultivos.
FMC Corporation es una compañía internacional de ciencias del agro, dedicada al desarrollo tecnológico y a la innovación en protección de cultivos, con presencia en más de 40 países y 130 años de trayectoria.
Cotiza en la bolsa de Nueva York y hoy, a nivel mundial, es la quinta compañía de productos defensivos agrícolas y la primera empresa química dedicada exclusivamente a la protección de cultivos.
Según su última información de resultados, el año pasado tuvo ingresos por u$s 4600 millones (el 61% correspondió a la división de insecticidas) y resultaron de utilidades por más de u$s 1250 millones. Latinoamérica representa el 31% de sus ingresos.
Cuenta con 22 centros de Investigación y Desarrollo en todo el mundo y ya posee en Argentina oficinas en la Ciudad de Buenos Aires.
