Trigo: por el clima y las trabas cambiarias aportaría U$D 2.000 millones menos

La campaña de trigo aportará U$D 2.000 millones menos de lo proyectado por el clima y las trabas cambiarias. La ausencia de lluvias y las dificultades para la compra de fertilizantes provocarán una menor siembra y producción. Proyectan unas 3 millones de toneladas menos de cosecha.

La actual campaña de trigo atraviesa diferentes complicaciones, en momentos donde las miradas del mundo se posicionaron sobre la producción nacional del cereal, por el ataque de Rusia a Ucrania, dos jugadores centrales del mercado internacional. Hay factores climáticos que influyen, pero también el aumento de los costos, la imposibilidad de acceder a los fertilizantes y la incertidumbre del productor ante un eventual aumento de las retenciones y una intervención oficial mayor en las exportaciones.

Los mencionados factores negativos han provocado una caída de la siembra, la cual está por finalizar, que afectará el futuro ingreso de dólares al país que en la campaña anterior superó los 3.400 millones de dólares. Por estas semanas una profunda sequía afecta la campaña de trigo. que ya está afectando la siembra de trigo, en las regiones del sudeste de Córdoba, norte de Buenos Aires y sur de Santa Fe.

La semana pasada la Bolsa de Comercio de Rosario redujo de 6,2 (junio) a 5,9 millones de hectáreas en su proyección de siembra. Se trata de 1.000.000 de hectáreas menos que en la campaña del año anterior. Y con un horizonte productivo de 17,7 millones de toneladas, son 5,5 millones de caída en la comparación con lo cosechado en el último ciclo.

Josefina Jolly, Analista de FyO, recordó que en el lanzamiento de la actual campaña de trigo que realizó la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en mayo pasado, la estimación inicial de producción era de 20,5 millones de toneladas y con una siembra de 6,5 millones de hectáreas. A partir de un precio promedio para diciembre del presente año en el Matba Rofex, el aporte de la cosecha sería de USD 6.790 millones.

Sin embargo, a medida que fue avanzando la ventana de siembra y las lluvias no llegaron, la Bolsa de Cereales recortó la estimación de intención de área de siembra en 6,2 millones de hectáreas, y se advirtió que el recorte a la baja de podría profundizar en las próximas semanas por la ausencia de lluvias. Frente a este panorama, Jolly dijo que tomando el peor rendimiento de trigo en los últimos 5 años, de 28 quintales por hectárea, la producción alcanzaría los 17,5 millones de toneladas, y serían unas 3 millones de toneladas menos que lo proyectado en el comienzo de la campaña.

A partir de las últimas bajas que registraron los precios internacionales del cereal en el mercado de Chicago y con su impacto en la plaza local, teniendo en cuenta un precio actual para la posición de diciembre de este año en el Matba Rofex de USD 285 la tonelada, el valor total de la cosecha sería de USD 5.022 millones, una estimación de USD 1.947 millones menos que lo proyectado en el inicio de la campaña.

Más problemas para el trigo
A los problemas de la sequía se suman el aumento de los costos de producción, pero también el abastecimiento de gasoil que sigue complicado en algunas zonas del país y con importantes sobreprecios.

Por otro lado, aparecen las dificultades que enfrentan los productores para conseguir fertilizantes. Ante una ausencia de dólares en el mercado y las restricciones a las importaciones, es algo que repercute en la actividad. Un reciente trabajo elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario reflejó que en 2021 las importaciones de fertilizantes que realizó la Argentina alcanzaron los 4,5 millones de toneladas, valuadas en USD 2.279 millones, un 13% de incremento en volumen y un 103% en valor importado. Y se advirtió que si no se soluciona el problema de acceso a los fertilizantes, se generaría una menor de siembra de maíz y las pérdidas productivas podrían alcanzar los USD 1.794 millones.

Por último, aparece en el escenario de la producción de trigo la incertidumbre de los productores sobre si el Gobierno avanzará o no con medidas de regulación del comercio exterior. Hay que recordar que tiempo atrás, el presidente Alberto Fernández dijo que el mejor mecanismo para desacoplar los precios de los locales era el incremento de las retenciones. La postura de su ministro de Agricultura, Julián Domínguez, fue diferente. Pese a todo, la preocupación continúa e impacta en la toma de decisiones.

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